El planeta de los simios
Leo una noticia en Internet que me sorprende y me divierte al mismo tiempo. Al parecer, en Japón, el dueño de un bar de sake emplea a macacos como camareros. Los monitos sirven y reparten las bebidas a los complacidos clientes y lo hacen con la presteza y la finura del mejor de los barman. La noticia es realmente curiosa. Estoy en contra de la explotación de los animales, y de la explotación de los seres humanos por los seres humanos, pero hay que reconocer que es realmente gracioso ver a los pequeños macacos llevar las bebidas de un lado a otro, vestidos con sus chalequitos de camarero y recibiendo el agradecimiento de los divertidos parroquianos.
Hasta aquí la parte graciosa del asunto, porque en realidad, esta anécdota es más siniestra de lo que a simple vista parece. ¿Alguien ha visto una película cuyo título original es "Conquest of the Planet of the Apes" (La conquista del planeta de los simios, vamos)"? Este film es una "precuela"/secuela de "El planeta de los simios", la famosa película protagonizada por Charlton Heston, y narra, entre otras cosas, cómo los monos se adueñan de la Tierra y acaban con la tiránica civilización humana... La tesis propuesta es muy sencilla: en una sociedad futura en la que, a causa de una plaga mortífera, han desaparecido perros y gatos, éstos han sido sustituidos por chimpancés y otros primates, que además ejercen funciones de sirvientes y criados.Vamos, que entre otras muchas cosas, hacen lo que estos macacos de Tokyo: currar de camareros, obreros, mineros, etc...¿Y qué es lo que pasa? Pues que al final, los simios, hartos de sufrir tamaña explotación, se rebelan y se alzan en armas contra los humanos...Es el fin de nuestra civilización...Sí, ya sé que es una película, que los macacos no son tan inteligentes como los chimpancés, que ni siquiera éstos podrían empuñar un fusil...pero, por algo se comienza...¿Quién sabe? En la película, los monos, debido al constante contacto con los humanos, aprendían lo suficiente para sabe que aquello no estaba bien y provocar una revolución...Quién sabe, quién sabe.